¿Espír¡tu navideño o consumismo desmedido?
Ya están aquí, ya han llegado. Lo cierto es que uno no tiene más que salir a la calle o encender el televisor para darse cuenta de que las navidades están a la vuelta de la esquina;demostrando una vez más, el gran poder que tienen los medios de comunicación sobre nuestra conciencia.
Ya en agosto, aún sudando y con el bronceador a flor de piel, las grandes cadenas de ropa como Zara, Cortefiel o Mango ya nos estaban metiendo en casa con el abrigo y las botas.
¡Menudo frío hacía en agosto!
A día de hoy, 2 de diciembre, no es de extrañar que la mitad de los escaparates de los supermercados están dedicados exclusivamente a tal fiesta: los turrones, los mantecados, las guirnaldas y hasta el abeto; por no hablar de las jugueterías: "Señora como no compre ya los reyes se queda sin regalos". Del mismo modo, debemos resaltar el papel de la televisión y sus campañas; a primeras horas del día nos bombardean con todo tipo de juguetes, a mediodía nos perfuman con colonias y ya a última hora tenemos el "Freixenet" y los "Ferrero Rocher".
Y claro, con tanto preparativo, a una se le despierta el sentimiento; las luces de las calles, el frío, las caras de los más pequeños al abrir sus regalos, los banquetes en familia; etc. Pero mi pregunta es: ¿se trata del verdadero espíritu navideño?, ¿o no es más que consumismo?; que una vez más aprovecha un momento propicio para hacerse notar en la sociedad a la que tanto domina.
Ciertamente, deberíamos reflexionar sobre el tema.La Navidad representa un hecho religioso, en el que sí, hay celebración, pero se trata de un celebración espiritual, no material. El espíritu navideño debe estar en el amor, la generosidad y las buenas intenciones.
No dejemos pues, que nos invada la cultura imperante del "yo", del egoísmo y del bienestar materialista. Seamos ahora nosotros los que dominemos al consumismo.
Os dejo un enlace a un video, que resume lo que en la actualidad representa la Navidad para "concienciaros" de la situación.
Navidad Comercial
Ya en agosto, aún sudando y con el bronceador a flor de piel, las grandes cadenas de ropa como Zara, Cortefiel o Mango ya nos estaban metiendo en casa con el abrigo y las botas.
¡Menudo frío hacía en agosto!
A día de hoy, 2 de diciembre, no es de extrañar que la mitad de los escaparates de los supermercados están dedicados exclusivamente a tal fiesta: los turrones, los mantecados, las guirnaldas y hasta el abeto; por no hablar de las jugueterías: "Señora como no compre ya los reyes se queda sin regalos". Del mismo modo, debemos resaltar el papel de la televisión y sus campañas; a primeras horas del día nos bombardean con todo tipo de juguetes, a mediodía nos perfuman con colonias y ya a última hora tenemos el "Freixenet" y los "Ferrero Rocher".
Y claro, con tanto preparativo, a una se le despierta el sentimiento; las luces de las calles, el frío, las caras de los más pequeños al abrir sus regalos, los banquetes en familia; etc. Pero mi pregunta es: ¿se trata del verdadero espíritu navideño?, ¿o no es más que consumismo?; que una vez más aprovecha un momento propicio para hacerse notar en la sociedad a la que tanto domina.
Ciertamente, deberíamos reflexionar sobre el tema.La Navidad representa un hecho religioso, en el que sí, hay celebración, pero se trata de un celebración espiritual, no material. El espíritu navideño debe estar en el amor, la generosidad y las buenas intenciones.
No dejemos pues, que nos invada la cultura imperante del "yo", del egoísmo y del bienestar materialista. Seamos ahora nosotros los que dominemos al consumismo.
Os dejo un enlace a un video, que resume lo que en la actualidad representa la Navidad para "concienciaros" de la situación.
Navidad Comercial
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